viernes, 17 de junio de 2011

Los eclipses

Eclipse

Un eclipse, que quiere decir ‘desaparición’, ‘abandono’) es un suceso en el que la luz procedente de un cuerpo celeste es bloqueada por otro, normalmente llamado ''cuerpo eclipsante''.[1] Normalmente se habla de eclipses del Sol y de la Luna, que ocurren solamente cuando el Sol y la Luna se alinean con la Tierra de una manera determinada. Esto ocurre durante algunas Lunas nuevas y Lunas llenas.
Sin embargo, también pueden ocurrir eclipses fuera del sistema Tierra-Luna. Por ejemplo, cuando la sombra de un satélite toca la superficie de un planeta, cuando un satélite pasa por la sombra de un planeta o cuando un satélite proyecta su sombra sobre otro satélite.
Un eclipse, al igual que los tránsitos y ocultaciones, es un tipo de sizigia.

Eclipses en el Sistema Tierra-Luna

Como hemos dicho, los eclipses del sistema Tierra-Luna sólo pueden ocurrir cuando el Sol, la Tierra y la Luna se encuentran alineados. Estos eclipses se dividen en dos grupos:
  • Eclipse lunar - La Tierra se interpone entre el Sol y la luna, oscureciendo a esta última. La Luna entra en la zona de sombra de la Tierra. Esto sólo puede ocurrir en luna llena. Los eclipses lunares se dividen a su vez en totales, parciales y penumbrales; dependiendo de si la Luna pasa en su totalidad o en parte por el cono de sombra proyectado por la Tierra, o únicamente lo hace por la zona de penumbra.
  • Eclipse solar - La Luna oscurece el Sol, interponiéndose entre éste y la Tierra. Esto sólo puede pasar en luna nueva. Los eclipses solares se dividen a su vez en totales, parciales y anulares.
Para que ocurra esta alineación, es imprescindible que la Luna se encuentre en fase llena o nueva. Así y todo, como el plano de translación de la Luna alrededor de la Tierra está inclinado unos 5° respecto a la eclíptica, no siempre que hay luna llena o luna nueva se produce un eclipse. A veces la Luna pasa por encima o debajo de la sombra terrestre, por lo que no se produce eclipse lunar, mientras que al encontrarse en el punto opuesto de la órbita, la sombra que proyecta pasa por encima o debajo de la Tierra. Con todo, cuando la luna llena o nueva ocurre suficientemente cerca del nodo, es decir, cerca de la intersección del plano de translación de la luna con la eclíptica, se produce un eclipse solar o lunar respectivamente.


 

El dia y la noche

La Tierra es el mayor de los planetas rocosos. Eso hace que pueda retener una capa de gases, la atmósfera, que dispersa la luz y absorbe calor. De día evita que la Tierra se caliente demasiado y, de noche, que se enfríe.

Siete de cada diez partes de la superficie terrestre están cubiertas de agua. Los mares y océanos también ayudan a regular la temperatura. El agua que se evapora forma nubes y cae en forma de lluvia o nieve, formando rios y lagos. En los polos, que reciben poca energía solar, el agua se hiela y forma los casquetes polares. El del sur és más grande y concentra la mayor reserva de agua dulce.

La Tierra no es una esfera perfecta, sino que tiene forma de pera. Cálculos basados en las perturbaciones de las órbitas de los satélites artificiales revelan que el ecuador se engrosa 21 km; el polo norte está dilatado 10 m y el polo sur está hundido unos 31 metros.

Las estaciones

Las estaciones son los periodos del año en los que las condiciones climáticas imperantes se mantienen, en una determinada región, dentro de un cierto rango. Estos periodos duran aproximadamente tres meses y se denominan primavera, verano, otoño e invierno aunque en las regiones de la tierra donde exactamente pasa el ecuador o paralelo 00 las estaciones son sólo dos, la estación seca y la lluviosa ya que en ellas varía drásticamente el régimen de lluvias, pero no así la temperatura.Pero a partir del paralelo 07 se observan los cuatro cambios estacionarios.Por ejemplo en caracas venezuela aunque no neva en el invierno astronomico hay variaciones del día y la noche, y de la temperatura a lo largo del año, y coiciden con los cuatro cambios estacionarios.por lo que hasta la latitud de caracas, se perciben las cuatro estaciones aunque con menos intensidad que en las altas latitudes.
Ciertas culturas como las indígenas de Australia dividen el año en seis estaciones.
En astronomía, los solsticios y equinoccios marcan la mitad de su estación respectiva, pero debido a la inercia térmica, regiones continentales suelen considerar estas cuatro fechas como el inicio de estas estaciones.
Las cuatro estaciones tradicionalmente tienen su inicio y final marcados por estos acontecimientos astronómicos, (equinoccios y solsticios).
Los dos equinoccios como la intersección del ecuador celeste y la eclíptica, y los solsticios, momentos del año en los que el Sol alcanza su máxima posición meridional o boreal; los cuatro puntos en los que inician las estaciones del año.
  • Primavera. Tradicionalmente comienza con el equinoccio de primavera y termina con el solsticio de verano, mientras que meteorológicamente hablando comienza alrededor del 4 de febrero en el hemisferio norte y el 7 de agosto en el hemisferio sur.
  • Verano. Tradicionalmente comienza con el solsticio de verano y termina con el equinoccio de otoño, mientras que meteorológicamente hablando comienza alrededor del 6 de mayo en el hemisferio norte y el 7 de noviembre en el hemisferio sur.
  • Otoño. Tradicionalmente comienza con el equinoccio de otoño y termina con el solsticio de invierno, mientras que meteorológicamente hablando comienza alrededor del 7 de agosto en el hemisferio norte y el 4 de febrero en el hemisferio sur.
  • Invierno. Tradicionalmente comienza con el solsticio de invierno y termina con el equinoccio de primavera, mientras que meteorológicamente hablando comienza alrededor del 7 de noviembre en el hemisferio norte y el 6 de mayo en el hemisferio sur.
Debido a la inercia térmica de la atmósfera terrestre y sus océanos, el clima de cada región está desfasado ligeramente con respecto a los períodos de mayor y menor insolación solar. Por ejemplo, en el hemisferio sur el día de mayor insolación es el 21 de diciembre, pero la masa terrestre y oceánica tarda en calentarse y la temperatura máxima se da en enero, un mes después.

El movimiento de traslación

Movimiento de traslación

Es un movimiento por el cual la Tierra se mueve alrededor del Sol. En 365 días con 6 horas, esas 6 horas se acumulan cada año, transcurridos 4 años, se convierte en 24 horas (1 día). Cada cuatro años hay un año que tiene 366 días, al que se denomina Año Bisiesto. La causa de este movimiento es la acción de la gravedad, y origina una serie de cambios que, al igual que el día, permiten la medición del tiempo. Tomando como referencia el Sol, resulta lo que se denomina año tropical, lapso necesario para que se repitan las estaciones del año. Dura 365 días, 5 horas y 47 minutos. El movimiento que describe es una trayectoria elíptica de 930 millones de kilómetros, a una distancia media del Sol de prácticamente 150 millones de kilómetros ó 1 U.A. (Unidad Astronómica: 149 675 000 km). De esto se deduce que la Tierra se desplaza con una rapidez media de 106 200 km/h (29,5 km/s).
La trayectoria u órbita terrestre es elíptica. El Sol ocupa uno de los focos de la elipse y, debido a la excentricidad de la órbita, la distancia entre el Sol y la Tierra varía a lo largo del año. A primeros días de enero se alcanza la máxima proximidad al Sol, produciéndose el perihelio, donde la distancia es de 147,5 millones de km,[1] mientras que en los primeros días de julio se alcanza la máxima lejanía, denominado afelio, donde la distancia es de 152,6 millones de km.

El movimiento de rotación

La Tierra no se encuentra en reposo con respecto al Sol sino que está sometida a movimientos de diversa índole. Los principales movimientos de la Tierra son los movimientos de rotación, traslación, precesión y nutación.

Movimiento de rotación

Artículo principal: Rotación de la Tierra

Movimiento de rotación.
Es un movimiento que efectúa la Tierra girando sobre sí misma a lo largo de un eje imaginario denominado Eje terrestre que pasa por sus polos. Una vuelta completa, tomando como referencia a las estrellas, dura 23 horas con 56 minutos y 4 segundos y se denomina día sidéreo. Si tomamos como referencia al Sol, el mismo meridiano pasa frente a nuestra estrella cada 24 horas, llamado día solar. Los 3 minutos y 56 segundos de diferencia se deben a que en ese plazo de tiempo la Tierra ha avanzado en su órbita y debe de girar algo más que un día sideral para completar un día solar.
La primera referencia tomada por el hombre fue el Sol, cuyo movimiento aparente, originado en la rotación de la Tierra, determina el día y la noche, dando la impresión que el cielo gira alrededor del planeta. En el uso coloquial del lenguaje se utiliza la palabra día para designar este fenómeno, que en astronomía se refiere como día solar y se corresponde con el tiempo solar.
Como se observa en el gráfico, el eje terrestre forma un ángulo de 23,5º respecto a la normal de la eclíptica, fenómeno denominado oblicuidad de la eclíptica. Esta inclinación produce largos meses de luz y oscuridad en los polos geográficos, además de ser la causa de las estaciones del año, causadas por el cambio del ángulo de incidencia de la radiación solar.

La tierra

La Tierra (Terra, nombre latino de Gea, deidad griega de la feminidad y fecundidad) es el tercer planeta desde el Sol, el quinto más grande de los planetas del Sistema Solar y también el más grande de los terrestres.
Es el hogar de millones de especies, incluyendo los seres humanos, es actualmente el único cuerpo astronómico donde se conoce la existencia de vida.[16] La Tierra se formó hace 4.567 millones de años y la vida surgió mil millones de años después.[17] La atmósfera y las condiciones abióticas han sido alteradas significativamente por la biosfera del planeta, favoreciendo esta la proliferación de organismos aerobios, así como la formación de la capa de ozono que junto con el campo magnético terrestre bloquean la dañina radiación solar, permitiendo así la vida en la Tierra.[18] Las propiedades físicas de la Tierra, la historia geológica y órbita han permitido que la vida exista hasta ahora. Se estima que el planeta seguirá sustentando la vida durante otros 500 millones de años, ya que se prevé que la luminosidad creciente del Sol causará la extinción de la biósfera para esa época.[19] [20]
La superficie terrestre o corteza esta dividida en varias placas tectónicas que se mueven sobre el magma que se encuentra en su interior durante varios millones de años. Cerca del 71% de la superficie esta cubierta por océanos de agua salada, el resto consiste en continentes e islas que en conjunto poseen varios lagos, ríos y otras fuentes de agua que construyen la hidrosfera, el agua liquida es indispensable para cualquier tipo de vida, se desconocen otros planetas con el mismo equilibrio.[nota 6] Los polos de la Tierra están cubiertos en su mayoría de hielo sólido (Indlandsis de la Antártida) o de banquisas (Casquete polar ártico). El interior del planeta es geológicamente activo con una gruesa capa de manto relativamente sólido, un núcleo externo líquido que genera un campo magnético, y un núcleo de hierro sólido interior.
La Tierra interactúa con otros objetos en el espacio, especialmente el Sol y la Luna. En la actualidad, la Tierra completa una órbita alrededor del Sol cada vez que realiza 365,26 giros sobre su eje. Este lapso de tiempo se denomina un año sideral, el cual es igual a 365,26 días solares.[nota 7] El eje de rotación de la Tierra se encuentra inclinado 23,4° con respecto a la perpendicular a su plano orbital lo que produce las variaciones estacionales en la superficie del planeta con un período de un año tropical (365,24 días solares).[21] La Tierra solo posee un único satélite natural, la Luna que comenzó a orbitar la Tierra hace 4.530 millones de años, produce las mareas, estabiliza la inclinación del eje y reduce gradualmente la velocidad de rotación del planeta. Entre hace aproximadamente 3.800 y 4.100 millones de años numerosos asteroides impactaron durante el bombardeo intenso tardío causándole significativos cambios en la mayor parte de la superficie.
Tanto los recursos minerales del planeta, así como los productos de la biosfera, aportan recursos que se utilizan para sostener a la población humana mundial. Estos habitantes están agrupados en unos 200 estados soberanos independientes, que interactúan a través de la diplomacia, los viajes, el comercio, y la acción militar. Las culturas humanas han desarrollado muchas ideas sobre el planeta, incluida la personificación de una deidad, la creencia en una Tierra plana o la Tierra como centro del universo, y una perspectiva moderna del mundo como un entorno integrado que requiere administración.

1.2. Características de la Tierra

La Tierra es el tercer planeta del Sistema Solar. Esta situación orbital y sus características de masa la convierten en un planeta privilegiado, con una temperatura media de unos 15º C, agua en forma líquida y una atmósfera densa con oxígeno, condiciones imprescindibles para el desarrollo de la vida.